Compañera, que hace unos meses que vive en pareja, y recién llegada de su luna de miel, me ilustra sobre las vicisitudes de la vida conyugal:
- Básicamente, la diferencia estriba en que he liberado mi billetera de los pases VIP de Pachá, Sutton, Atlántida y Oshum para ocuparla con las tarjetas-cliente de Caprabo, Día y Mercadona.
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4 comentarios:
Vaya eso si que es redurcir al 'mínimo exponente'.
Saludos.
Jajaaaaa, muy bueno! Qué bien volverte a leer! Soy una de las miles de adictas a la Nevera de soltera, desolada porque ya pensaba que no volverías a escribir más. Hasta que descubrí el comentario donde dabas la dirección de tu nuevo blog. Sigues escribiendo con la misma ironía y sentido del humor de Nevera de soltera, qué bien! Yo empecé hace un mes mi blog y la verdad es que admiro (y envidio) lo bien que escribes y cómo consigues crear adicción, jaja. Bueno, ahora que ya te he encontrado, te sigo, ok? Salu2
Muchas gracias.
Encantada.
Hola, tocaya:
Jeje, me ha gustado, a pesar del tópico. Yo creo que ese momento que describes llega cuando se tienen niños; hoy en día, poca diferencia hay entre casarse y seguir soltera, no? Si ya todos vivimos juntos antes del matrimonio y qué decir de las relaciones sexuales ;)
Un saludo!
Eva
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